Ya han pasado casi cuatro años y tenemos en el horizonte las elecciones municiapales. Que bien!!!. Me doy un paseo por mi ciudad y veo todo el ajetreo que hay. ¡¡¡Pero si está medio pueblo levantado!!! Hay obras, personal trabajando a diestro y siniestro por doquier. Claro todo tiene que estar terminando para cuando llegue el momento: las elec...ciones. Y durante ese paseo matutino, que ven mis ojos? Pues es el Sr. Alcalde, en persona, que todos los días realiza la supervisión de las obras "insitu". Anda, pues yo creía que no tenía alcalde, porque nunca me lo encontraba por la calle, pero existe, lo he visto. Menos mal; se van a arreglar las calles; claro, gracias a las elecciones, porque hacer ciertas cosas en la ciudad son actividades como el Mundial de Futbol: cada cuatro años. Yo no sé por que es así; igual es porque también las obras se amortizan cada cuatro años. Y, mira tu, en ese paseo que estoy dando por la mañana, me encuentro con un antiguo profesor mío de la EGB y me paro a saludarlo. Me dice que todo en el colegio va bien, que el Ayuntamiento ha arreglado la calefacción, y el patio del colegio, y las escaleras... claro, a los cuatro años; más vale tarde que nunca. Hago un descanso y voy a tomar un cafe. Veo a un amigo, con el que jugaba al futbol y que ahora está en la escuela de deportes. Curiosamente, me comenta que está muy contento, porque han arreglado la pista de atletismo, los vestuarios y por fin tienen agua caliente; a los cuatro años, pero bueno, algo es algo. De vuelta otra vez a la casa en mi paseo, veo a un ciudadano que tiene un comercio, un pequeño autónomo, esta especie que hoy por hoy se encuentra en peligro de extinción y comenta con otro lo contento que está: "Ha venido el Alcade a verme y a saludarme... no me lo puedo creer" El caso es que hacía que el año pasado solicité una cita para verlo porque tenía un problemilla. Y mira, ha venido él a verme.... Yo lo he comentado que estoy esperando la cita y me ha dicho que me pase por el ayuntamiento que enseguida me la dan... Es curioso, pero siempre recibo la visita del alcalde, cada cuatro años, claro. El caso es que como todo es cada cuatro años, pues yo he pinchado cinco ruedas de mi coche en los tres anteriores; muchos niños de la escualas llevan resfriados desde que entraron en primero hasta cuarto porque por fin para este invierno le han arreglado la calefacción, y hay menos demanda en trauma en el hospital porque han bajado considerablemente los esguinces de tobillo, después de tres años. Así que he analizado la situación y pensándolo bien, voto porque las elecciones sean todos los años.
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